Iniciativas para promocionar la carne porcina

Por: Mgt. Marcela Leal. Nutricionista MN 1196. Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos. Consultor en Nutrición, Alimentación y Sustentabilidad. Representante por Argentina de Red IESVIDAS, Investigación en Estilos de Vida Saludable.

Fotos: Banco de imágenes

Existen diversas iniciativas de Campañas para promocionar el consumo de la carne porcina. Los destinatarios, target seleccionado, de las mismas pueden ser profesionales como médicos de distintas especialidades y nutricionistas. También pueden estar dirigidas a amas de casa y al público general; y en caso de un objetivo institucional el enfoque es hacia el sector de restaurantes o carnicerías. 

Cuando las campañas describen los ATRIBUTOS DE LA CARNE PORCINA, generalmente el foco está puesto en “tiene un alto contenido proteico”, “aporta Vitaminas B1 y B2”, “tiene un bajo nivel de colesterol y grasas”, “tiene Certificado de Sanidad”, para citar algunos de los mencionados en las mismas. 

Si el foco es describir un BENEFICIO EMOCIONAL las frases generalmente utilizadas son: “comer sanamente”, “es nutritiva y fácil de preparar”, “si como bien me veo bien”. 

Y para mencionar un BENEFICIO FUNCIONAL se hace por medio de mensajes como: “fortalece el cuerpo y es sano para dietas diarias”, “práctico, sano y con variedad de opciones”, “carne fresca y sana (suavidad, firmeza y color)”.

En países como México, la razón para creer y confiar en el consumo de carne porcina es el respaldo que tiene la misma a través del SELLO TIF (CERTIFICACIÓN TIPO INSPECCIÓN FEDERAL). Constituye un reconocimiento otorgado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA). El sello es otorgado a las empresas dedicadas al sacrificio y procesamiento de carne; lo reciben aquellos que tienen instalaciones adecuadas y cumplen con las norma de higiene e inocuidad de los productos cárnicos. La certificación minimiza el riesgo a la salud pública, además es un requisito indispensable para exportar, ya que tiene reconocimiento internacional. SENASICA otorga la certificación luego de realizar la inspección del proceso total (desde las instalaciones, la maquinaria, indumentaria, enseres que se utilizan en el proceso). También se corrobora que la producción cumpla con óptima calidad higiénico-sanitaria que establecen las normas del gobierno mexicano. Los establecimientos que pueden recibir la certificación son los destinados al sacrificio, al corte y deshuese, los frigoríficos y los dedicados a la transformación de la carne porcina. Se informa a la población que en caso de comprar carne en un establecimiento que no cuenta con esta certificación TIF, existe el riesgo de contraer enfermedades como Brucelosis o Cisticercosis. En relación al trato y manejo animal, en el artículo 32 del Reglamento de la Ley Federal de Sanidad Animal, se determina que el sacrificio tanto de animales silvestres como el de los destinados al abasto, se realizarán de acuerdo a lo indicado en los procedimientos del bienestar animal establecidos por la Secretaría y en las disposiciones internacionales; bajo los protocolos de las normas oficiales mexicanas específicas para la protección y el bienestar animal.

Los OBJETIVOS de las campañas de promoción de la carne porcina se adecuan al público objetivo o destinatario de la misma.

Los MEDIOS que utilizan las campañas de promoción del consumo de este tipo de carne son Campañas de visitas a los profesionales de la salud, artículos o notas en revistas especializadas. También suelen hacer demostraciones en autoservicios, supermercados, eventos, ferias e institutos de enseñanza, o menciones en medios como radio, televisión o diversas redes sociales. 

Los OBJETIVOS de este tipo de campañas se adecuan al público objetivo o destinatario de la misma. Por ejemplo, en México, han realizado campañas destinadas a amas de casa o público en general con un objetivo de “motivar su consumo generando credibilidad por un alimento confiable y seguro”. Y como atributo de producto “nutritivo y fresco, práctico y con respaldo TIF”. Con un beneficio emocional: “cuido a mi familia con alimentos nutritivos, fáciles de preparar”. Y un beneficio funcional de “firmeza, suavidad y color”. 

Si el público destinatario de estas campañas fueran las CARNICERÍAS, hay experiencias de proveerles un Manual de Cortes. El cual incluye una descripción, en muchos casos fotográfica, de distintas partes del animal, como pierna o cuero. En muchos países, Ecuador y México por ejemplo, tienen un hábito de consumo del cuero más instalado que en otros. Hay variadas denominaciones para los distintos cortes de carne porcina. En México por ejemplo se puede denominar como pulpa clara, pulpa negra, pulpa larga, milanesas, molida, sábana, espinazo, lomo, espadilla, pecho. En Argentina tenemos costillitas, carré con hueso o sin hueso, pechito, solomillo. Se describen como “cortes de tipo americano” a lomo, entrecot, T Bone, RB eye, chuleta, pecho, panceta, tocino, chemisse. Más allá del nombre utilizado, es fundamental acercar a la población, a través de las carnicerías o sitios de expendio, las diversas posibilidades culinarias de cada uno de los cortes. 

En RECETARIOS destinados al público en general podemos encontrar INFORMACIÓN NUTRICIONAL con mensajes como:

• La carne de cerdo es de la que menos grasa tiene.
• Casi un 70% de su grasa es insaturada y contribuye a mantener bajo el nivel de colesterol en sangre.
• La carne de cerdo ha reducido un 31% de grasas, 14% de calorías, 10% de colesterol en los últimos 30 años.
• Es una carne rica en ácido linoleico.
• Es una carne rica en Tiamina (Vitamina B1).
• Carne que aporta Niacina (Vitamina B3).
• Contiene Fósforo y Potasio.
• Un corte de carne de cerdo solamente contiene 61 miligramos de colesterol, que corresponden al 20,3% de la ingesta diaria recomendada.
• Es una carne producida con tecnología y prácticas de producción que evitan la infestación de parásitos como el cisticerco.

Una estrategia adoptada por algunos países es la creación de instituciones destinadas a la promoción del consumo de la carne porcina. Por ejemplo en Argentina se ha creado en 2005 el Instituto de Promoción del Sector Porcino Argentino, como proyecto de ley desde el Senado y la Cámara de Diputados de la Nación. Si bien ya no está en funcionamiento, se trataba de un ente de derecho público no estatal con participación de entidades privadas representativas de la producción primaria y del sector industrial o importador porcino. La Asamblea Institucional del Instituto estuvo integrada por el sector agropecuario con las Entidades que lo representan, como Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), la Federación Agraria Argentina (FAA), la Sociedad Rural Argentina (SRA), y la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP). En representación de la Industria Frigorífica han participado la Cámara Argentina de la Industria del Chacinado (CAICHA) y Unión de la Industria Cárnica (UNICA). Y en representación del sector público se incluyeron representantes de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos del Ministerio de Economía e Infraestructura. 

Institutos de este tipo suelen ocuparse de posicionar a la carne tanto en el mercado interno como en el internacional, con una calidad máxima de acuerdo a los niveles internacionales de comercialización. Desarrollan programas tendientes a mejorar la competitividad de las empresas del sector primario porcino e industrial. Es misión también la realización de campañas de promoción del consumo de carne y productos porcinos destinadas al mercado interno y a la exportación. Para la obtención de un producto de excelente calidad promueven el mejoramiento tecnológico de los criaderos. Es fundamental que estén comprometidos en el logro y el mantenimiento de un adecuado nivel sanitario de los rodeos porcinos compatible con las actuales y futuras exigencias de comercialización, contemplando la trazabilidad en todas las etapas. Consideran importante lograr la organización, el asociativismo y la capacitación tanto de los pequeños como de los medianos productores. Mantener actualizados los registros de productores porcinos y de establecimientos industrializadores. Producir y difundir información estadística y de perspectivas comerciales. Promover y celebrar convenios, acuerdos o asociaciones para la promoción y desarrollo del consumo interno y externo de carne y subproductos porcinos. Investigar nuevos mercados y colaborar en su desarrollo. Fomentar la cooperación mediante la formación de consorcios y campañas de comercialización internacional.