Por: M&eacute;dico Veterinario, Asesor T&eacute;cnico Comercial de BioAromas LatinoAmericana Fotos: BioAromas LatinoAmericana El contenido de agua en un cerdo var&iacute;a de un 80%, en reci&eacute;n nacidos, a 50-60% en cerdos en terminaci&oacute;n. Esto determina que el agua es necesaria para cumplir con las funciones biol&oacute;gicas b&aacute;sicas para la vida, por lo cual se debe garantizar el equilibrio h&iacute;drico en el cuerpo del animal; y esto es lo mismo que decir que las entradas de agua deben estar equilibradas con las salidas de agua. Recordemos que una p&eacute;rdida de un 10% de agua corporal puede significar riesgo de vida para el animal. Las dos principales v&iacute;as de incorporaci&oacute;n de agua son el consumo de agua propiamente dicho (aporta un 65 a 80% del requerimiento) y la que viene contenida en el alimento (7 a 14%). Estas entradas deben ser suficientes para compensar las salidas o consumos a trav&eacute;s de la orina y materia fecal (60% aproximadamente), necesidades metab&oacute;licas (12 al 26%) y crecimiento (4 al 12%). No podemos dejar de considerar la respiraci&oacute;n y jadeo, as&iacute; como la transpiraci&oacute;n, que en determinadas &eacute;pocas del a&ntilde;o pueden convertirse en un factor determinante en la p&eacute;rdida corporal de agua. A partir de una r&aacute;pida recorrida de estos porcentajes, se entiende que el foco principal debe estar puesto en facilitarles a los cerdos el consumo de agua (sin que esto signifique desentenderse por completo de los restantes factores). Y aqu&iacute; es donde debemos detenernos para establecer los distintos enfoques acerca del aprovisionamiento de agua en una granja: a) calidad y cantidad; y b) facilitar vs impulsar. a) Calidad y Cantidad: en alimentaci&oacute;n animal, el agua ha sido poco considerada en cuanto a su Calidad, siendo que es el ingrediente de la dieta de mayor volumen. Esta caracter&iacute;stica es tan importante como la cantidad que logran ingerir los cerdos, ya que el agua de mala calidad ocasiona un riesgo para la salud y el bienestar de los animales de producci&oacute;n. A nivel de bebedero deber&aacute;n tenerse en cuenta los siguientes par&aacute;metros organol&eacute;pticos: olor, sabor, color y turbidez. Estos par&aacute;metros permiten adoptar un primer nivel de an&aacute;lisis, solo ante presencia de factores negativos evidentes, pero no suplen el necesario y peri&oacute;dico control de calidad. Recordemos que el agua puede ser veh&iacute;culo de bacterias, virus y par&aacute;sitos, por lo que corresponde su an&aacute;lisis y la implementaci&oacute;n del tratamiento adecuado si fuera necesario. Tampoco podemos olvidarnos de ciertas caracter&iacute;sticas y/o componentes del agua (dureza, presencia de minerales y/o metales, nitratos y/o nitritos, etc.) que pueden repercutir en los par&aacute;metros productivos. Si bien el control de calidad del agua, as&iacute; como tambi&eacute;n los tratamientos preventivos que se implementen para asegurar su calidad, tienen consecuentemente un esfuerzo econ&oacute;mico, este &uacute;ltimo se ver&aacute; compensado ampliamente en un aumento del rendimiento, mejora en la salud y bienestar animal. En cuanto a la Cantidad, los factores que influyen en el aumento del consumo de agua en cerdos son: Fase zoot&eacute;cnica: desarrollo de tejidos en crecimiento; lactancia; y en gestaci&oacute;n el desarrollo de fetos y placenta. Homeostasis y termorregulaci&oacute;n: aumento de prote&iacute;na en la dieta; aumento de minerales en el alimento; temperatura ambiente elevada; diarrea. Detoxificaci&oacute;n: presencia de toxinas en alimentos; eliminaci&oacute;n de antibi&oacute;ticos o sus metabolitos. Otros factores: dietas secas; aumento del consumo de alimentos; restricci&oacute;n alimentaria, estr&eacute;s. <p style="text-align: center;"> Por su parte, existen factores que disminuyen el consumo de agua en cerdos, tales como: Disponibilidad: disponibilidad de agua intermitente; flujo insuficiente; bebederos ubicados inapropiadamente o mal dise&ntilde;ados; bebederos en n&uacute;mero insuficiente. Calidad del agua: excesiva concentraci&oacute;n de minerales; aroma/gusto desagradables; agua sucia o con demasiadas part&iacute;culas en suspensi&oacute;n; agua contaminada por microorganismos; Agua contaminada con sustancias qu&iacute;micas. Otros factores: Letargia (lechones destetados); enfermedades. b) Facilitar vs Impulsar: en el dise&ntilde;o y construcci&oacute;n de granjas porcinas se ha llegado en la actualidad a un nivel de precisi&oacute;n tal en que se determina la presi&oacute;n adecuada del agua, la cantidad de chupetes por corral, la altura y el &aacute;ngulo de los chupetes y la temperatura ideal para favorecer el consumo, entre muchos otros aspectos. Inclusive, existen tablas (como la que se muestra a continuaci&oacute;n) en las que se establecen los consumos te&oacute;ricos ideales para cada etapa de la producci&oacute;n: <p style="text-align: center;"> &iquest;Pero qu&eacute; suceder&iacute;a si en lugar de facilitar, adoptamos una estrategia de Impulsar el consumo de agua? Tal vez no sea para todo el ciclo, pero s&iacute; podr&iacute;a volverse una herramienta eficaz en determinadas etapas o momentos cr&iacute;ticos. Tomemos por ejemplo la etapa de lactancia. Durante la misma, el agua se vuelve un insumo cr&iacute;tico para la cerda y, por car&aacute;cter transitivo, para los lechones. Se calcula que la demanda de agua de una cerda en lactancia aumenta un 40%, ya que deben reponer las p&eacute;rdidas por leche (unos 8 a 16 litros diarios). A su vez, el agua es de gran importancia en el consumo y digesti&oacute;n del gran volumen de raci&oacute;n que deben ingerir por d&iacute;a (relaci&oacute;n agua: alimento de 5:1 como m&iacute;nimo).Se entiende que las cantidades expresadas en el cuadro anterior se corresponden con un nivel de productividad &oacute;ptimo en una granja, y todos los factores de la red de provisi&oacute;n de agua estar&aacute;n dirigidos a Facilitar este consumo. En el caso de los lechones lactantes, la ingesta de agua comienza a tomar importancia a medida que se acerca el destete. Pero puede comenzar a consumir agua a partir de las 3 o 4 horas de nacido, por lo que resulta importante que tenga agua disponible en cantidad y calidad. La estimulaci&oacute;n hacia el consumo de agua pre-destete ayudar&aacute; a su vez al consumo voluntario de alimentos s&oacute;lidos (creep feeding), lo cual redundar&aacute; en un mayor aumento de peso al destete (y por ende, al final de&nbsp; la recr&iacute;a). Al mismo tiempo, al adquirir ese h&aacute;bito, los efectos negativos del destete (ya conocidos ampliamente) se ver&aacute;n atemperados. Impulsar el consumo de agua tanto de las cerdas como de los lechones supone un enfoque innovador en etapas cr&iacute;ticas en las que peque&ntilde;as diferencias pueden generar grandes resultados. Actualmente existen productos en el mercado de aditivos tecnol&oacute;gicos sensoriales que, agregados al agua de bebida, promueven el incremento del consumo y brindan mejoras de los par&aacute;metros productivos gracias a la incorporaci&oacute;n de otros componentes naturales.&nbsp; A continuaci&oacute;n, se muestran los resultados obtenidos en una granja productiva de Chivilcoy, Pcia. de Buenos Aires, a partir de la incorporaci&oacute;n de un saborizante l&iacute;quido a base de miel y prop&oacute;leos, en el agua de bebida de los lechones, y a lo largo de toda la fase de recr&iacute;a. <p style="text-align: center;"> Este caso sirve para ejemplificar el uso adicional que puede darse al agua como vector de ciertos componentes nutricionales, cuya administraci&oacute;n por v&iacute;a del alimento se ve dificultada: ya sea porque se trabaja con una formulaci&oacute;n cerrada; porque las caracter&iacute;sticas del proceso de elaboraci&oacute;n del alimento tornan inviable la incorporaci&oacute;n de estos nuevos componentes; porque las caracter&iacute;sticas propias del producto a integrar impiden su vehiculizaci&oacute;n en el alimento; o porque se requiere una dosificaci&oacute;n espec&iacute;fica que debe ser manejada a nivel de granja/galp&oacute;n/animales.Nota: para ambos grupos la mortalidad fue del 0%. Y pasamos entonces a un tercer aspecto relacionado con el impulso que puede (y deber&iacute;a) darse al consumo de agua, si se pretende asignarle la importancia que se merece desde el punto de vista nutricional: la implementaci&oacute;n de sistemas de filtrado y tratamiento continuos, de dosificaci&oacute;n autom&aacute;tica y de medici&oacute;n de caudal, entre otros. La inversi&oacute;n que se realice en tecnificaci&oacute;n y manejo del sistema de provisi&oacute;n de agua traer&aacute;, sin duda alguna, mejoras en el consumo. Tal vez haya llegado el momento de repensar el valor estrat&eacute;gico del agua, como un factor determinante en la producci&oacute;n porcina, tanto como se pondera la gen&eacute;tica, la nutrici&oacute;n, la bioseguridad, las instalaciones y la sanidad. Si se aplica el mismo enfoque riguroso de mediciones, controles, manejo, y por qu&eacute; no, de aditivos tecnol&oacute;gicos sensoriales combinados con otros componentes naturales, seguramente existir&aacute;n oportunidades de mejora en la granja, a la espera de ser aprovechadas. Es hora de asignarle un valor a ese porcentaje extra de productividad que podr&iacute;amos alcanzar si elevamos el agua de bebida al nivel que le corresponde. M&aacute;s informaci&oacute;n: https://bioaromas.com/