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China, un mercado central para Argentina

Si bien en el último año creció la demanda de carne aviar y porcina en el mercado interno argentino, el techo en el consumo hacen enfocar la mirada hacia las exportaciones, en donde el país asiático sigue siendo el mayor comprador.

  • 17/02/2022 • 11:00

Por: Lic. Amalie Ablin*. Licenciada en Ciencia Política (Universidad del Salvador, Buenos Aires). Postgrado Programa de Capacitación Ejecutiva en Agronegocios (Universidad de San Andrés, Buenos Aires).

Fotos: Banco de imágenes

De acuerdo a las previsiones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) correspondientes al año 2021, China concentra el 40% de la demanda mundial de carne de cerdo, el 30% de la de carne vacuna y el 10% de carne aviar, habiéndose con ello convertido en un mercado que no puede en ningún caso subestimarse en lo que concierne a la industria cárnica.

“Para 2029/2030, la producción total argentina de carne porcina alcanzaría 752.000 toneladas al finalizar la década”

De esta forma, la nación asiática superaría en el año 2021 las 8 millones de toneladas totales de importaciones de carnes, proyectándose que 5 millones correspondan a carne porcina -aquella de mayor consumo a nivel mundial- mientras que la de origen vacuno probablemente alcance a casi 3 millones de tons, en tanto que las adquisiciones de carne aviar se ubicarían por debajo del millón de toneladas. Sin embargo, aquellos pronósticos estimados al primer bimestre del año no pudieron prever la significativa recuperación económica registrada a lo largo del ejercicio en China, que requirió incrementar su abastecimiento ante la imposibilidad de expandir su producción en el corto plazo.

Por su parte, en lo que concierne a la República Argentina, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación estima que la ingesta anual per cápita de proteínas rojas en el país ascendió a 50,2 kg de carne bovina, 45,9 kg para aquella de origen aviar y 15,6 kg en el caso porcino. Cabe destacar que la carne porcina apenas representa el 10% de la producción doméstica de las tres variedades analizadas, no obstante haberse incrementado su producción 135% durante los últimos 10 años, con lo que el consumo de cerdo en el mercado doméstico se ha posicionado como un sustituto significativo de la tradicional carne bovina, al duplicarse su nivel de consumo en la dieta local.

Sector porcino

Acorde a los datos difundidos por la Dirección de Porcinos, Aves y Animales de Granja de la cartera nacional, la balanza comercial del sector porcino volvió a ser positiva en 2020, tanto en volumen como en valor, evidenciando un superávit comercial de U$S 4 millones, mientras que en 2019 todavía registraba un tradicional déficit comercial en torno de U$S 47 millones.

En efecto, puede observarse que las exportaciones porcinas alcanzaron durante 2020 a U$S 62 millones, lo que representó un incremento del 74% respecto a su valor en 2019, mientras que las importaciones cayeron un 30% hasta ubicarse en U$S 58 millones. Dichos valores resultan un claro reflejo de la firme evolución del volumen de exportaciones, que al alcanzar 34.700 toneladas peso producto evidenciaron un aumento del 65% con respecto al año precedente.

“Dado que la evolución del consumo de carne aviar se prevé relativamente estable, las mayores oportunidades de crecimiento del sector se encuentran asociadas al desarrollo de crecientes posibilidades de exportación”

En cuanto a los destinos de exportación para el creciente volumen de carne porcina durante el año, China ocupó el primer puesto al concentrar 87% del total de ventas externas (22.630 ton), representando 92% de los ingresos en dólares, en la medida en que la nación asiática debió garantizar su oferta interna en razón de las significativas pérdidas del rodeo doméstico generadas por la peste porcina desatada desde 2019, la cual contrajo de 54 a 34 millones de toneladas su producción anual.

Ante dichas circunstancias la planificación ganadera china analiza la eventual inversión -en asociación con productores argentinos- de proyectos de cría en Argentina destinados al abastecimiento a mediano plazo del propio mercado chino. En este sentido, a lo largo de 2021 se insinuó la posibilidad de financiar la instalación de 25 mega criaderos con una dotación aproximada de 12.500 cerdas cada una, aunque dicho proyecto no ha evolucionado a una fase instrumental hasta el presente, no obstante el eventual interés del sector porcino argentino de impulsar una producción que evoluciona crecientemente, aunque aún distante de convertirse en una actividad ganadera tradicional.

Sector avícola

Las previsiones para 2022 en materia productiva alcanzan a 2,3 millones de toneladas, un incremento muy leve respecto de las estimaciones revisadas en 2021. No obstante, la producción doméstica -dominada por empresas nacionales concentradas en los pollos de engorde- ha aumentado suficientemente para poder satisfacer la demanda local, creciendo aún durante el período de recesión económica 2018-2020, aunque dicha evolución ha respondido esencialmente al aumento de los precios de la carne bovina con la cual compite intensamente en el consumo interno.

Sin embargo, dicha evolución permite prever que las exportaciones argentinas de carne de pollo para 2022 se incrementen 20% hasta alcanzar 180 mil toneladas, con lo que los productores avícolas anticipan una oportunidad para colocar internacionalmente un mayor porcentaje de su producción, aprovechando las mejoras observadas en la logística del comercio del rubro.

En este sentido, en relación con los destinos de exportación de carne aviar en 2020 las colocaciones totales avícolas en volumen se distribuyeron principalmente entre los mercados de China (37% del total), Sudáfrica (11%), Vietnam (9%), Chile (8%), y Arabia Saudita y los Emiratos Árabes (4% cada uno respectivamente).

Mirando hacia el futuro

Acorde al Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales (INAI) y su publicación del Escenario de Referencia Agroindustrial Mundial y Argentino (ERAMA) para 2029/2030, la producción total argentina de carne porcina alcanzaría 752.000 toneladas al finalizar la década, y dado que se prevé el mantenimiento de un consumo interno relativamente estable, se aguarda mantener un balance externo positivo en este sector, con importaciones estables y exportaciones crecientes, pasando los volúmenes remitidos al exterior de 25.000 toneladas en 2019 a 85.000 en 2029.

De igual forma, el análisis del INAI permite observar que la carne aviar ha avanzado históricamente en términos de consumo per cápita en el ámbito interno, esperándose que dicha demanda se mantenga robusta con un incremento leve por encima del nivel poblacional. Sin embargo, dado que la evolución del consumo se prevé

relativamente estable, las mayores oportunidades de crecimiento del sector se encuentran asociadas al desarrollo de crecientes posibilidades de exportación. Así, la producción podría alcanzar 2,6 millones de toneladas hacia 2029, de las cuales 360.000 se destinarían al mercado externo, lo que implicaría un incremento del 34% en la década analizada.

Conclusión

En lo que concierne a la carne aviar la mayor producción registrada, junto a la concomitante reducción de las exportaciones han contribuido al presente a mantener bajos precios para la carne de pollo en el mercado doméstico, alentando el avance de su consumo, beneficiado así mismo -al margen de las ventajas de costo- por la percepción pública, especialmente entre los jóvenes y las mujeres, de que responde a una dieta más saludable.

Igualmente, el sector de la producción porcina contempla con optimismo sus perspectivas asociadas a la ampliación y diversificación del mercado de exportaciones, complementando así un consumo doméstico que se prevé continuará en expansión, a pesar de estar sometido a una fuerte competencia con los otros segmentos cárnicos.

En cualquier caso, puede destacarse que tanto en lo que concierne a las carnes porcinas como aviares, las tendencias presentes -ya evidenciadas en el caso de las carnes vacunas- centran sus positivas perspectivas para la década en curso en la demanda previsible del mercado chino, que continúa concentrando la atención de los exportadores argentinos, con la eventual amenaza de convertirse en el futuro en un comprador monopólico.

“Tanto en lo que concierne a las carnes porcinas como aviares, las tendencias presentes centran sus positivas perspectivas para la década en curso en la demanda previsible del mercado chino”

Por ello, diversos segmentos de las industrias cárnicas promueven su accionar dirigido a agregar valor a las exportaciones destinadas a diversificar mercados, tales como el desarrollo -al menos en el caso de las carnes vacunas- de la certificación halal (el término hace referencia al conjunto de prácticas permitidas por la religión musulmana) o kosher (productos alimenticios que responden a los preceptos de la religión judía), de forma de impulsar otros valiosos mercados demandantes tales como los de Medio Oriente, permitiendo completar la positiva visión global del sector cárnico argentino en el curso de la década.

(*) Las opiniones vertidas son de exclusiva responsabilidad del autor y no comprometen a la institución en la cual se desempeña. 

Revista Solo Aves & Porcinos Edición Nº 94
Versión digital - Febrero 2022
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