Por: ASPROCER (Asociaci&oacute;n Gremial de Productores de Cerdos de Chile). Fotos: Pexels La Tiamina, una vitamina hidrosoluble del complejo B, llamada tambi&eacute;n B1, se encuentra en mayor proporci&oacute;n en prote&iacute;nas animales como el cerdo, pudiendo llegar hasta 10 veces m&aacute;s que en la carne de res. Esto es clave para la salud humana, ya que la Tiamina es necesaria para diversas funciones del metabolismo como la transformaci&oacute;n de los alimentos en energ&iacute;a; la absorci&oacute;n de la glucosa por parte del sistema nervioso, cuya carencia produce falta de coordinaci&oacute;n y hormigueo en extremidades, depresi&oacute;n, cansancio, entre otros, y previene problemas visuales como el glaucoma. La reserva en el cuerpo de Vitamina B1 es baja, se concentra en el m&uacute;sculo esquel&eacute;tico principalmente y su mecanismo de acci&oacute;n se encarga de: &bull; Producir energ&iacute;a, ya que act&uacute;a espec&iacute;ficamente en el metabolismo de los carbohidratos e interviene en el metabolismo de las grasas, las prote&iacute;nas y los &aacute;cidos nucle&iacute;dos (ADN, ARN). &bull; Participar en el normal desarrollo y crecimiento del cuerpo. &bull; Ayudar a mantener el funcionamiento del coraz&oacute;n, la piel, el sistema nervioso y el sistema digestivo (enzimas que intervienen en este proceso metab&oacute;lico necesitan de las vitaminas B). Por lo tanto, un adecuado consumo de carne de cerdo contribuir&aacute; a mantenernos m&aacute;s activos y llenos de vitalidad, gracias a sus altas dosis de Tiamina, necesaria para conseguir una correcta asimilaci&oacute;n de los hidratos de carbono por parte del organismo. A esto hay que sumar el papel importante que tiene esta vitamina a la hora de conseguir un equilibrio en el sistema nervioso, ya que tiene un papel clave en su correcto funcionamiento. <p style="text-align: center;">&ldquo;Un adecuado consumo de carne de cerdo contribuir&aacute; a mantenernos m&aacute;s activos y llenos de vitalidad, gracias a sus altas dosis de Tiamina&rdquo; Los otros nutrientes Como todo alimento c&aacute;rnico, el cerdo tiene un alto contenido de prote&iacute;nas de gran valor biol&oacute;gico. En concreto, este tipo de carne contiene una proporci&oacute;n de cuarenta y tres gramos de prote&iacute;na por cada cien de producto. A esto hay que destacar su moderado contenido en grasa, que es menor de lo que la gente cree, ya que la media es de nueve por ciento del contenido. <p style="text-align: center;"> A estos nutrientes debemos a&ntilde;adir las dosis de vitaminas que nos aporta este tipo de carne. Adem&aacute;s de la Tiamina (B1) est&aacute;n la vitamina B6, Niacina, Rivoflavina y Vitamina B12. Todas ellas necesarias para mantener y conseguir una correcta salud en los tejidos que componen nuestro cuerpo. A esto debemos sumar su alto contenido en minerales como el Hierro, Zinc, F&oacute;sforo, Magnesio y Potasio, necesarios a la hora de mantener unos correctos biorritmos corporales. El potasio tambi&eacute;n es un mineral necesario e indispensable en el organismo. Concretamente de lo que se encarga este mineral es el correcto funcionamiento muscular y de la realizaci&oacute;n adecuada de los movimientos por parte de los distintos m&uacute;sculos del organismo, entre ellos el coraz&oacute;n. Por este motivo, el potasio que nos aporta la carne de cerdo ayudar&aacute; a que mantengamos un correcto funcionamiento del organismo.