Producto • NUTRICIÓN

Dieta MIND y sus beneficios para la salud cerebral

Estudios afirman que hay una relación directa entre la dieta, los cambios estructurales cerebrales y la actividad del cerebro, en la cual la carne de pollo tiene un rol fundamental en la alimentación.  Por: Esther Santana. Valentina Timisky. Equipo de Nutrimarketing Asesorar Fotos: Pexels 

  • 10/08/2022 • 11:00

Seguir una dieta saludable proporciona muchos beneficios a lo largo del ciclo de la vida. Mantener buenos hábitos de alimentación a medida que se envejece puede ser especialmente útil para preservar la salud cognitiva; la capacidad de recordar, aprender y tomar decisiones1.

El National Institute on Aging-Alzheimer's Association (NIA-AA) de EE.UU. introdujo evidencia sobre una relación directa entre la dieta, los cambios estructurales cerebrales y la actividad del cerebro, revelando la importancia de los biomarcadores cerebrales en la epidemiología nutricional2. Los patrones dietéticos conocidos por promover la salud del corazón también pueden ser beneficiosos para la salud del cerebro. 

El patrón dietético mediterráneo hace énfasis en los cereales integrales, las legumbres, las verduras, las frutas, las nueces, el aceite de oliva y el pescado, y adicionalmente cantidades moderadas de carne y productos lácteos. También incluye el vino, pero en la parte clínica sólo se lo guía para el consumo no se recomienda, como lo hacen también las guías alimentarias de Estados Unidos. Seguir un patrón dietético mediterráneo se ha relacionado con un menor riesgo de deterioro cognitivo, enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia y puede mejorar la función cognitiva en adultos mayores, además de los beneficios en la salud cardiovascular. 

Otro patrón dietético que puede ser beneficioso para la salud del cerebro es la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension), que se recomienda para disminuir la presión arterial y el riesgo de enfermedad cardíaca. Se enfoca en frutas, vegetales, productos lácteos bajos en grasa, granos enteros, pollo, pescado y nueces. Se les recomienda a las personas que siguen este patrón dietético que limiten su consumo de carnes rojas, dulces, bebidas que contengan azúcar y alimentos con alto contenido de grasas saturadas. Como los alimentos recomendados en la dieta mediterránea y la dieta DASH se han encontrado útiles para mantener la salud del cerebro, la combinación de ambos patrones puede ser aún más beneficiosa, mediante la sinergia de los compuestos bioactivos presentes, generando un efecto antioxidante2. 

La dieta MIND (Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay) fue desarrollada por la epidemióloga nutricional, Martha Clare Morris y su equipo, en 2014, en el Centro Médico de la Universidad Rush a través de un estudio financiado por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los Estados Unidos. Su objetivo era reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer promoviendo una dieta que consistiera en alimentos saludables para el cerebro. Los alimentos que se destacan en este patrón alimentario se encuentran en la Tabla 1. 

Directrices generales adicionales para la dieta MIND consideran que la base de este patrón alimentario son los vegetales de hoja verde y otros vegetales, los granos enteros, las legumbres, los frutos rojos, las nueces, el pescado, el pollo y el aceite de oliva. Se recomienda pollo y aves una vez en el día, por su presencia de ácidos grasos poliinsaturados y según la parte que se consume tiene mayor aporte y menor colesterol.

Por otra parte es esencial limitar la ingesta de los “grupos de alimentos poco saludables” de la dieta MIND especialmente manteca y margarina, carne de vaca y procesada, queso y alimentos fritos y productos de pastelería3.

Un estilo de vida saludable previene enfermedades y aumenta la calidad de vida en todas las etapas del desarrollo humano.

Bibliografia:

1. Dahl WJ, Barad A. La Dieta y la Salud del Cerebro. EDIS 2018(2).
2. Solfrizzi V, Custodero C, Loznts with Alzheimer’s Disease and Late-Life Cognitive Disorders: A Systematic Review. Journal of Alzheimer’s Disease. 2017; 59(3):815–849.)
3. Marcason W. What are the components to the MIND diet?. Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics 2015;115(10):1744. upone M, y cols. Relationships of Dietary Patterns, Foods, and Micro- and Macronutrie