Por: Lic. Mar&iacute;a Dolores Fern&aacute;ndez Pazos, Centro de Informaci&oacute;n Nutricional de la Carne de Pollo (CINCAP) Fotos:&nbsp;os: Pexels / PxHere La carne de pollo es un alimento saludable, que se incluye dentro de las recomendaciones de las distintas Gu&iacute;as Alimentarias Poblacionales y que forma parte tambi&eacute;n de m&uacute;ltiples patrones alimentarios existentes. Estudios recientes analizan los beneficios de la dieta MIND, postulada como una herramienta de prevenci&oacute;n del desarrollo de enfermedades neurocognitivas como la demencia y la enfermedad de Alzheimer, entre otras. La dieta MIND incluye a la carne de pollo como uno de los 10 grupos de alimentos aconsejados para incluir en la alimentaci&oacute;n. Si bien todav&iacute;a se investigan los m&uacute;ltiples beneficios de la dieta MIND y su efecto en la prevenci&oacute;n de dichas enfermedades, &eacute;sta constituye una herramienta al alcance de todos y con mayores beneficios que costos.&nbsp;&nbsp; Dieta MIND, contexto actual De acuerdo con datos de la Organizaci&oacute;n Mundial de la Salud (OMS), la demencia afecta a unos 50 millones de personas a nivel mundial, de los cuales alrededor del 60% viven en pa&iacute;ses de ingresos bajos y medios. Cada a&ntilde;o, se registran 10 millones de nuevos casos y se calcula que entre un 5 y un 8% de la poblaci&oacute;n general de 60 a&ntilde;os sufre de demencia en un determinado momento. Se prev&eacute; que el total de personas con demencia alcance los 82 millones en el a&ntilde;o 2030 y 152 millones de personas para el a&ntilde;o 2050.&nbsp; Los malos h&aacute;bitos alimentarios constituyen uno de los factores de riesgo potencialmente modificables para el desarrollo de las enfermedades neurocognitivas. La evidencia demuestra que podr&iacute;a reducirse el riesgo de padecer estas enfermedades haciendo ejercicio con regularidad, no fumando, evitando la ingesta de alcohol, controlando el peso, realizando una alimentaci&oacute;n saludable y manteniendo una presi&oacute;n arterial normal y concentraciones sangu&iacute;neas adecuadas de colesterol y glucosa (OMS, 2022).&nbsp; El consumo de determinados nutrientes, como los &aacute;cidos grasos omega 3, la vitamina B6 y B12, el folato y la vitamina D, podr&iacute;an disminuir el riesgo del deterioro cognitivo. Sin embargo, en investigaciones actuales, adquiere mayor relevancia la sinergia o efecto acumulativo de los nutrientes en el marco de un patr&oacute;n alimentario, en lo que hace a la salud p&uacute;blica, que el efecto de un nutriente de manera individual (Liv et al, 2022). En poblaciones con una alimentaci&oacute;n consistente con el patr&oacute;n alimentario occidental, como el que predomina en Argentina y en los pa&iacute;ses de Am&eacute;rica en general, se ha observado un deterioro aumentado de las funciones cognitivas (Morris, 2017). En cambio, diferentes investigaciones demuestran que patrones alimentarios como la dieta Mediterr&aacute;nea, la dieta DASH y la dieta MIND resultar&iacute;an eficientes en la prevenci&oacute;n del deterioro cognitivo. La Mediterranean - DASH Intervention for Neurodegenerative Delay, o dieta MIND, es un h&iacute;brido entre la Dieta Mediterr&aacute;nea y la Dieta DASH (su nombre proviene de sus siglas en ingl&eacute;s, Dietary Approches to Stop Hypertension) que se ha postulado como patr&oacute;n alimentario orientado a la protecci&oacute;n de la salud del cerebro y la prevenci&oacute;n de la demencia y otras enfermedades relacionadas con el deterioro cognitivo. La dieta MIND se basa en la recomendaci&oacute;n de componentes alimentarios que han demostrado ser neuroprotectores. Enfatiza el consumo de alimentos naturales, principal aunque no exclusivamente, basados en plantas, y limita la ingesta de alimentos potencialmente da&ntilde;inos a la salud del cerebro, como los son aquellos ricos en grasas saturadas y trans.&nbsp; &ldquo;La dieta MIND se basa en la recomendaci&oacute;n de componentes alimentarios que han demostrado ser neuroprotectores&rdquo; Principios de la Dieta Mind La dieta MIND recomienda una cantidad de porciones de determinados alimentos para incluir, con una determinada frecuencia. Dentro de ellos, se enfatiza en la inclusi&oacute;n de 10 grupos de alimentos y se recomienda la limitaci&oacute;n o reducci&oacute;n de la frecuencia de otros 5.&nbsp; Entre los ALIMENTOS RECOMENDADOS, por ser considerados grupos de alimentos saludables para la salud del cerebro, se encuentran los siguientes:&nbsp; Vegetales de hoja verde (como espinaca, repollo, kale, acelga, lechuga): al menos 1 porci&oacute;n diaria Otros vegetales: al menos 2 porciones al d&iacute;a Frutos Rojos o Frutos del Bosque: al menos 2 porciones al d&iacute;a Frutos Secos: al menos 5 porciones por semana Aceite de Oliva: al menos 1 porci&oacute;n al d&iacute;a Granos Enteros: al menos 3 porciones al d&iacute;a Legumbres: al menos 4 porciones semanales Carne de Pollo: al menos 2 porciones por semana Pescados/mariscos: al menos 1 porci&oacute;n por semana, elegir pescados grasos como salm&oacute;n, caballa, arenque, trucha y sardinas Vino: 1 vaso por d&iacute;a (opcional) <p style="text-align: center;">La dieta MIND incluye a la carne de pollo como uno de los 10 grupos de alimentos aconsejados para incluir en la alimentaci&oacute;n. Estos alimentos se caracterizan por su aporte de nutrientes con caracter&iacute;sticas favorables para el mantenimiento de la salud del cerebro y la prevenci&oacute;n del deterioro cognitivo, por su capacidad antioxidante y antiinflamatoria. Entre los principales nutrientes aportados se encuentran:&nbsp; Vitamina E:&nbsp;por sus propiedades antioxidantes, protege al tejido corporal del da&ntilde;o causado por sustancias denominadas radicales libres, que pueden da&ntilde;ar c&eacute;lulas, tejidos y &oacute;rganos. Se encuentra en aceite de oliva, frutos secos y vegetales de hoja verde.&nbsp; Folato:&nbsp;es una vitamina del complejo B necesaria para la formaci&oacute;n del material gen&eacute;tico y para la divisi&oacute;n celular en el organismo. Se encuentra principalmente en vegetales de hoja verde, frutas y frutos secos.&nbsp; &Aacute;cidos grasos omega 3:&nbsp;son componentes importantes de las membranas que rodean cada c&eacute;lula en el organismo. Tienen funciones a nivel de coraz&oacute;n, vasos sangu&iacute;neos, pulmones, sistema inmunitario y el sistema end&oacute;crino. En el cerebro, hay concentraciones de DHA (&aacute;cido docosahexaenoico) que es uno de los tres tipos de omega 3 que existen, adem&aacute;s del EPA (&aacute;cido eicosapentaenoico) y del &aacute;cido alfa linol&eacute;nico. Algunos estudios, aunque no todos, demuestran que las personas que consumen m&aacute;s omega 3 de alimentos como el pescado, podr&iacute;an tener menos riesgo de desarrollar enfermedades neurocognitivas.&nbsp; Carotenoides:&nbsp;son pigmentos naturales presentes en plantas, algas y algunas clases de hongos y bacterias, que pueden ser precursores de la vitamina A y act&uacute;an como antioxidantes.&nbsp;&nbsp; Flavonoides:&nbsp;son un grupo de diversos fitonutrientes (qu&iacute;micos vegetales), presentes en frutas, verduras y especias, responsables de los distintos colores de los mismos y, al igual que otros fitonutrientes, han demostrado poder antioxidante y antiinflamatorio, que ayuda al sistema inmunol&oacute;gico.&nbsp; <p style="text-align: center;"> Entre los alimentos cuyo consumo se aconseja LIMITAR O DISMINUIR LA FRECUENCIA se encuentran:&nbsp; Manteca y margarina: limitar preferentemente a menos de 14gr diarios. En su lugar, preferir el consumo de aceite de oliva. Quesos: limitar la ingesta de quesos a menos de una vez por semana. Carne roja: no exceder, preferentemente, las 3 porciones semanales. Frituras: desaconsejar se sugiere no consumir m&aacute;s de una vez a la semana. Productos de pasteler&iacute;a y dulces: intentar limitar a no m&aacute;s de 4 veces por semana. Este grupo incluye helados, galletitas, snacks, tortas, postres, caramelos, facturas y donuts, entre otras.&nbsp; Dentro de estos alimentos, el factor com&uacute;n es el aporte de grasas del tipo saturadas y trans, que han demostrado ser perjudiciales, en exceso, para la salud de nuestro cerebro. Por lo tanto su limitaci&oacute;n, junto con la inclusi&oacute;n de los 10 grupos mencionados anteriormente, colaborar&iacute;a en la prevenci&oacute;n del desarrollo de enfermedades neurocognitivas.&nbsp; El aumento de la expectativa de vida de la poblaci&oacute;n y, junto con ello, el incremento de incidencia de enfermedades neurodegenerativas como la demencia, la enfermedad de alzheimer y el deterioro cognitivo, ubican a estas enfermedades en la lista de prioridades en Salud P&uacute;blica de la OMS. Evaluar herramientas que permitan la prevenci&oacute;n es prioritario, al no haber una cura de las mismas hasta el momento. La dieta MIND es una de las propuestas para considerar en este punto. Las investigaciones futuras ir&aacute;n ampliando los conceptos y recomendaciones espec&iacute;ficas a tener en cuenta para una adecuada realizaci&oacute;n de este patr&oacute;n alimentario y lograr, de esa manera, la prevenci&oacute;n del deterioro cognitivo.&nbsp; &iquest;Cu&aacute;l es la importancia de la carne de pollo en la dieta MIND? Dentro de los pocos alimentos de origen animal recomendados en la dieta MIND, se encuentra la carne de pollo. Las ventajas de esta carne son m&uacute;ltiples, desde el excelente aporte de prote&iacute;na de alto valor biol&oacute;gico, hasta su aporte de diversas vitaminas como la B6, B12 y el folato, que se han identificado como nutrientes beneficiosos en la prevenci&oacute;n del deterioro cognitivo. La carne de pollo es un alimento de alta densidad nutricional y una de las carnes m&aacute;s consumidas a nivel mundial. En Argentina, el consumo aparente actual es de aproximadamente 48kg/hab/a&ntilde;o y, en los &uacute;ltimos a&ntilde;os, ha alcanzado el consumo aparente de la carne bovina. Este incremento puede atribuirse, en gran parte, a su accesibilidad, rendimiento y practicidad, pero tambi&eacute;n son cada vez m&aacute;s las personas que la eligen por sus destacadas caracter&iacute;sticas nutricionales.&nbsp; Propiedades nutricionales de la carne de pollo El principal aspecto nutricional de la carne de pollo es el alto aporte de prote&iacute;nas de excelente calidad y de muy f&aacute;cil masticaci&oacute;n y digestibilidad, por su menor contenido de tejido conectivo comparado con las carnes rojas. Adem&aacute;s, su versatilidad permite que se puedan realizar distintas preparaciones, con variedad de consistencias y adecuarla as&iacute; a las necesidades de cada individuo, desde el momento del inicio de la alimentaci&oacute;n complementaria hasta las &uacute;ltimas etapas de la vida. Estas propiedades la convierten en una carne particularmente &uacute;til en grupos poblacionales que tengan alguna alteraci&oacute;n neurol&oacute;gica que pueda afectar a la degluci&oacute;n y a la digesti&oacute;n, entre otros.&nbsp; Otra de las ventajas es el bajo contenido de grasas de la carne de pollo, cuando se la come sin piel. Debemos destacar que el 70% de las grasas son de f&aacute;cil remoci&oacute;n manual, cuando se le retira la piel y el pan&iacute;culo adiposo. Una porci&oacute;n de 150 gramos de carne de pollo promedio sin piel aporta s&oacute;lo 5 gramos de grasa. En el caso de la pechuga del pollo, una porci&oacute;n, que equivale a &frac12; pechuga grande, aporta tan s&oacute;lo 2 gramos de grasas.&nbsp; Pero m&aacute;s importante a&uacute;n que la cantidad de grasas aportadas, es la calidad de las mismas. Contrario a lo que suele creerse, las grasas de la carne de pollo son de predominio cardiosaludable. La relaci&oacute;n que encontramos en el tipo de grasas es de dos tercios de grasas insaturadas y tan s&oacute;lo un tercio de grasas saturadas.&nbsp;&nbsp; El perfil lip&iacute;dico de la carne de pollo responde a los lineamientos de la dieta MIND. Si consideramos la composici&oacute;n nutricional de la carne de pollo argentina, determinada en el estudio realizado por INTA, INTI y CEPA en la publicaci&oacute;n &ldquo;Determinaci&oacute;n De La Composici&oacute;n Nutricional De La Carne De Pollo Argentina&rdquo; en la revista DIAETA del a&ntilde;o 2016, podemos observar que s&oacute;lo un 26% de las grasas de esta carne son saturadas, entre un 27 y 31% de ellas son poliinsaturadas y entre un 30 y un 35% son grasas monoinsaturadas, seg&uacute;n hablemos de pechuga o pata muslo. Encontraremos como fuentes de grasas saturadas al &aacute;cido palm&iacute;tico y al este&aacute;rico; el &aacute;cido linoleico se halla como principal grasa poliinsaturada y &aacute;cido oleico es el &aacute;cido graso monoinsaturado m&aacute;s prevalente. Al &aacute;cido oleico lo encontramos tambi&eacute;n en palta, frutos secos y aceite de oliva, todos ellos recomendados tanto en la dieta Mediterr&aacute;nea como en la dieta MIND por sus m&uacute;ltiples beneficios en la salud.&nbsp; <p style="text-align: center;">El principal aspecto nutricional de la carne de pollo es el alto aporte de prote&iacute;nas de excelente calidad y de muy f&aacute;cil masticaci&oacute;n y digestibilidad La evidencia demuestra que dietas altas en &aacute;cidos grasos saturados y &aacute;cidos grasas trans se relacionan con un mayor riesgo de deterioro cognitivo y desarrollo de demencia (Morris, 2017). La carne de pollo, dentro del grupo de carnes, se destaca por su bajo aporte de grasas de tipo saturadas y trans y por su elevado aporte de grasas instauradas, con predominio de grasas monoinsaturadas, como se mencion&oacute; con anterioridad.&nbsp; La carne de pollo es tambi&eacute;n fuente de 8 vitaminas y minerales que tienen m&uacute;ltiples funciones y ayudan al mejor funcionamiento del organismo. Entre ellos, vitaminas del complejo B, colina, f&oacute;sforo, zinc y selenio, un potente antioxidante. Dentro de las vitaminas del complejo B, se ha asociado a la vitamina B6, B12 y B9 o folato, como nutrientes individuales asociados con menor riesgo del desarrollo de demencia. La carne de pollo es fuente de vitamina B6 y B12, es decir que aporta m&aacute;s de un 15% de la recomendaci&oacute;n diaria de las mismas; y tiene un aporte, aunque un poco menor, de vitamina B9 o folato.&nbsp; Su aporte de sodio es muy bajo, s&oacute;lo cubre el 5% de la recomendaci&oacute;n de ingesta de sodio diaria recomendada por la Organizaci&oacute;n Mundial de la Salud. Esto permite que la carne de pollo sea incluida en la alimentaci&oacute;n de todas las personas, a&uacute;n en aquellas que padezcan Enfermedades Cr&oacute;nicas No Transmisibles, como diabetes, hipertensi&oacute;n, c&aacute;ncer y enfermedades respiratorias, entre otras.&nbsp; Todas estas caracter&iacute;sticas, sumadas a la versatilidad, practicidad, terneza y disponibilidad que caracterizan a la carne de pollo, hacen de ella una carne de pollo no s&oacute;lo protagonista en la dieta MIND, cuyo objetivo principal es la prevenci&oacute;n del deterioro neurocognitivo, sino tambi&eacute;n de los diferentes patrones alimentarios que persiguen como objetivo las mejoras de la salud de las personas.&nbsp; M&aacute;s informaci&oacute;n: https://www.cincap.com.ar/