Fuente: Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación Fotos: Banco de imágenes La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que en el mundo se desechan alrededor de 1.300 millones de toneladas de alimentos, aproximadamente el 30% de la oferta alimenticia mundial. Estas cifras alcanzan a toda la cadena agroalimentaria, desde la producción primaria hasta el consumo en hogares y se traducen en un costo económico, social y ambiental muy significativo. Las “pérdidas de alimentos” refieren específicamente a la reducción en la cantidad o calidad del producto comestible en los eslabones iniciales de la cadena de suministro, disminuyendo la cantidad global de alimento apta para consumo humano. Por otro lado, el “desperdicio de alimentos” se define como el descarte de alimento apto para consumo humano o potencialmente apto a través de un proceso de transformación o industrialización. Tanto las pérdidas como el desperdicio de alimentos se miden sólo para aquellos productos aptos para consumo humano, es decir que no aplica a las partes no comestibles de productos primarios como cáscaras, piel, tallos, hojas, huesos, etc. A continuación se indican las etapas que integran la cadena de suministro alimentario con los principales tipos de pérdidas en el sector cánico: Producción primaria. las muertes ocurridas durante la cría, los desechos durante la pesca y la mastitis en producción láctea.   Transporte y almacenamiento. las muertes y desechos durante el transporte, en centros de comercialización y frigoríficos, y en el caso de la leche derrames y deterioro.   Procesamiento. las pérdidas se generan en los cortes de cadena de frío y en el descarte de alimento apto para consumo durante el tratamiento industrial, entre otros eventos similares.   Distribución. pérdidas y desperdicios por procesos de gestión no adecuados y escasa infraestructura en el sistema de comercialización (mayoristas, supermercados, minoristas o mercados tradicionales).   Consumo. esta etapa considera las pérdidas y desperdicios generados principalmente a nivel del consumo en los hogares. Tablero operativo de mermas y sustentabilidad en alimentos Como parte del trabajo dentro del programa del Plan Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos (PNRPDA), liderado por la actual Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, se presentó en junio de 2022 el tablero operativo de mermas y sostenibilidad de alimentos, una herramienta de construcción colaborativa público- privada que busca avanzar en el abordaje de las pérdidas y desperdicios de alimentos (PDA) del sector de comercio minorista -puntualmente el subsector de supermercados-, y del sector de la industria de alimentos. El valor del tablero es que estima el desecho a partir de la información vertida por las empresas participantes, y los valores pueden expresarse en toneladas, en porcentaje de desperdicio o bien en el valor de la moneda local. La información generada es indispensable para diseñar e implementar políticas públicas y/o privadas que se constituyan en soluciones institucionales, organizacionales, tecnológicas, financieras, etc., para la efectiva prevención y reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos.  Cabe destacar que las cadenas de supermercados participantes representan el 61% del total del segmento denominado Self cadenas - uno de los cuatro canales de consumo masivo del país-, el cual constituye aproximadamente el 40% del total de consumos de alimentos en el país. “En el mundo se desechan alrededor de 1.300 millones de toneladas de alimentos,aproximadamente el 30% de la oferta alimenticia mundial” (FAO) De esta manera, tanto las empresas de supermercados y comercialización como las empresas elaboradoras de alimentos y bebidas pueden acceder a esta información en forma detallada y estratificada, y permiten identificar, cuándo, cómo, dónde y por qué se producen las mermas de sus productos. En consecuencia, surgen oportunidades para emprender acciones para mejorar la manipulación, la logística, la conservación, el fechado, el diseño de envases y demás características que hacen a mantener o incrementar la vida útil de los alimentos, disminuyendo su desperdicio. El desarrollo del tablero de mermas surgió en el ámbito del grupo de trabajo de industrias y retail del Plan Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos, el cual está a cargo de la Secretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional , fue coordinado por GS1 argentina y recibió el aporte técnico de importantes cadenas de supermercados y compañías de la industria y la producción del país, organizaciones como la Copal, la red Argentina de Bancos de Alimentos; e instituciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Consumer Goods Forum.  Además, para el diseño y puesta en marcha del tablero se estableció una alianza con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de La Nación (MAyDS)-en el marco de la Estrategia de Consumo y Producción Sostenible- y con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la co- construcción de los indicadores contó con el apoyo de la Escuela de Estadística de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Esta iniciativa contribuye con la “Estrategia Argentina 2030 Valoremos Los Alimentos”, enmarcada en la meta 12.3 de los objetivos de Desarrollo Sostenible adaptada en Argentina: “De aquí a 2030, reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha y reducir el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel de los consumidores”.