Por: Facundo Ferrari, Servicios Veterinarios Unidad Av&iacute;cola Ceva Cono Sur Fotos: CEVA Cuando las condiciones de temperaturas no son las adecuadas para el confort de las aves, el consumo de alimento disminuye y, por lo tanto, tambi&eacute;n el consumo de anticoccidiales y todo lo que pretendamos dosificar a trav&eacute;s de la comida.&nbsp; En cuanto a la ventilaci&oacute;n, una de sus funciones es extraer humedad del ambiente, por lo tanto, su correcto manejo est&aacute; muy asociado al estado de humedad de la cama, requisito importante para la esporulaci&oacute;n de Eimeria. El nivel ideal de humedad de cama para la esporulaci&oacute;n de los ooquistes es entre 30% y 35% y esto es crucial despu&eacute;s de la aplicaci&oacute;n de vacunas contra la coccidiosis para permitir que los ooquistes esporulados reinfecten a las aves y as&iacute; establecer una inmunidad duradera. La alta densidad de poblaci&oacute;n plantea un mayor riesgo de coccidiosis debido a la competencia por el alimento y el agua entre las aves, as&iacute; como una mayor concentraci&oacute;n de ooquistes (Hamet et al. 1982). El espacio insuficiente para comer y beber debido al hacinamiento, influye en el consumo de alimento y, por lo tanto, tambi&eacute;n en la ingesta de anticoccidiales.&nbsp; La calidad de los componentes del alimento y los niveles adecuados de prote&iacute;nas, minerales, suplementos nutricionales y anticoccidiales, tiene una importancia considerable para la prevenci&oacute;n de la coccidiosis, especialmente para el desarrollo de la inmunidad en las aves vacunadas y el buen desarrollo y mantenimiento del intestino. Adem&aacute;s del uso de anticoccidiales y vacunas, existen otras pr&aacute;cticas de manejo que desempe&ntilde;an un papel en el manejo de la coccidiosis. De particular importancia son la nutrici&oacute;n y la bioseguridad del lote. Saneamiento y bioseguridad El saneamiento y la bioseguridad juegan un papel importante en la prevenci&oacute;n de la infecci&oacute;n por coccidiosis, en cuanto a: &middot;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Controlar el acceso externo a la granja restringiendo el movimiento de personas y equipos entre granjas. &middot;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Controlar el movimiento de personas y equipos entre los galpones. &middot;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Asegurarse de que los materiales y equipos que ingresan a la granja y/o galpones est&eacute;n debidamente desinfectados y que las personas sigan un procedimiento de saneamiento aprobado. &middot;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Implementar un control efectivo de roedores e insectos, y evitar que las aves silvestres ingresen a los galpones. Adem&aacute;s, es de suma importancia garantizar la eliminaci&oacute;n adecuada de la mortandad y moverla fuera del sitio, as&iacute; como la desinfecci&oacute;n adecuada de los galpones despu&eacute;s de la limpieza, ya que en &uacute;ltima instancia reduce la carga de protozoos en la granja.&nbsp; Medicamentos anticoccidiales Durante muchos a&ntilde;os, los f&aacute;rmacos anticoccidiales se han considerado el est&aacute;ndar de oro para su uso como medicaci&oacute;n preventiva en el alimento. La mayor&iacute;a de los f&aacute;rmacos se clasifican como coccidiost&aacute;ticos o coccidicidas: &middot;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Coccidiost&aacute;tico (o coccidiostato): detienen el desarrollo de los protozoos en etapas espec&iacute;ficas de su ciclo de vida; la retirada del f&aacute;rmaco permitir&aacute; que el ciclo de vida contin&uacute;e hasta completarse. &middot;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Coccidicida: matan o da&ntilde;an irreversiblemente al par&aacute;sito en la mayor&iacute;a de las etapas del ciclo de vida, sin signos de reca&iacute;da de la enfermedad despu&eacute;s del retiro de la droga. Algunos f&aacute;rmacos pueden tener propiedades tanto coccidiost&aacute;ticas como coccidicidas, seg&uacute;n la dosis utilizada y el tiempo de exposici&oacute;n de los ooquistes al f&aacute;rmaco. Uno de los posibles problemas con los productos anticoccidiales (cociostato y cocidicida) es el desarrollo de resistencia. Algunos de los factores que contribuyen a ello son: mayor potencial reproductivo de los coccidios; exposici&oacute;n prolongada a f&aacute;rmacos anticoccidiales; y no utilizar las dosis correctas, Para un mejor manejo de la resistencia se utilizan habitualmente programas anticoccidiales con diferentes combinaciones de drogas. &nbsp;Lo m&aacute;s habitual es el uso de programas duales, que consisten en cambiar el anticoccidial o sus combinaciones durante el mismo ciclo de producci&oacute;n seg&uacute;n las diferentes fases de alimentaci&oacute;n. Alternando o no entre drogas coccidicidas y coccidiostaticas. Sin embargo, a pesar de los continuos intentos de evitar la resistencia a los medicamentos, &eacute;sta sigue siendo una de las principales limitaciones de los programas anticoccidiales. Adem&aacute;s, los consumidores est&aacute;n cada vez m&aacute;s preocupados por el uso de f&aacute;rmacos y/o productos qu&iacute;micos como inclusiones est&aacute;ndar en los alimentos para animales destinados a la producci&oacute;n de alimentos. Dado que la investigaci&oacute;n ha demostrado repetidamente que tratar a las aves enfermas es mucho menos efectivo que prevenir los brotes de coccidiosis, la vacunaci&oacute;n es una soluci&oacute;n l&oacute;gica. La resistencia es definida por la Organizaci&oacute;n Mundial de la Salud (OMS) como &ldquo;la capacidad de una cepa parasitaria de sobrevivir y/o multiplicarse a pesar de la administraci&oacute;n y absorci&oacute;n de un f&aacute;rmaco en dosis iguales o superiores a las habitualmente recomendadas, pero dentro de los l&iacute;mites de tolerancia del tema&quot; (OMS, 1965). Vacunaci&oacute;n Las vacunas de oocistos vivos contra la coccidiosis en aves de corral han sido utilizadas con &eacute;xito por la industria desde 1965, principalmente en reproductoras, pero en los &uacute;ltimos a&ntilde;os se ha extendido mucho su uso en pollos de engorde y pavos, en particular en USA, Europa y algunos pa&iacute;ses de Latinoam&eacute;rica. Estas vacunas inducen una inmunidad protectora contra la infecci&oacute;n por protozoos a trav&eacute;s de la reinfecci&oacute;n controlada durante las primeras cuatro a cinco semanas de vida de un ave. El complejo ciclo de vida estimula una serie de respuestas inmunol&oacute;gicas (innatas, espec&iacute;ficas y no espec&iacute;ficas) que var&iacute;an en efecto anticoccidial. Se han desarrollado vacunas contra la coccidiosis precoces y no precoces: &middot;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Vacunas de ciclo completo: ciclo de vida completo de los coccidios, per&iacute;odo de prepatencia est&aacute;ndar (4-7 d&iacute;as). Se inmuniza contra todas las etapas del ciclo de vida de las coccidias, por lo cual tienen una mayor capacidad inmunog&eacute;nica y otorgan una protecci&oacute;n completa contra un desaf&iacute;o de campo. La tasa de replicaci&oacute;n no se ve afectada y produce m&aacute;s ooquistes para la reinfecci&oacute;n que establecen la inmunidad m&aacute;s r&aacute;pido. &middot;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Vacunas de ciclo incompleto: ciclo de vida m&aacute;s corto, habi&eacute;ndose perdido una de las etapas asexuales del ciclo de vida de los coccidios; per&iacute;odo de prepatencia m&aacute;s corto (3-6 d&iacute;as). El nivel de inmunidad no es completo, incluso con un proceso de reciclaje completo (la inmunidad a los coccidios es espec&iacute;fica de la especie y de la etapa), por lo tanto se obtiene menos protecci&oacute;n contra un desaf&iacute;o de campo. La tasa de replicaci&oacute;n se reduce significativamente debido a un ciclo de vida m&aacute;s corto, lo que resulta en una reinfecci&oacute;n y recirculaci&oacute;n sub&oacute;ptima. En definitiva, otorgan menor capacidad inmunog&eacute;nica por ser de ciclo incompleto. Suministro de la vacuna El m&eacute;todo de suministro y el equipamiento utilizado para la vacunaci&oacute;n es un aspecto muy importante para considerar. Se debe garantizar la correcta ingesta de la vacuna para que los ooquistes comiencen a ciclar en el intestino de todas las aves para luego continuar el proceso de generaci&oacute;n de inmunidad a partir de las siguientes generaciones de ooquistes en la granja. Los m&eacute;todos de vacunaci&oacute;n m&aacute;s utilizados a nivel de planta de incubaci&oacute;n son spray o gotas de gel. La aplicaci&oacute;n en gotas de gel demuestra una mejor calidad de ingesta, ya que mantiene a los ooquistes en suspensi&oacute;n evitando la sedimentaci&oacute;n de los mismo y de esta manera se garantiza la toma uniforme de la vacuna&nbsp; Alimentaci&oacute;n y nutrici&oacute;n Se ha demostrado que diferentes nutrientes tienen distintos efectos sobre la prevalencia de la infecci&oacute;n por coccidios en parvadas de aves de corral. A continuaci&oacute;n, algunos ejemplos de la literatura cient&iacute;fica: Carbohidratos: en general, si el contenido de sac&aacute;ridos del alimento excede el 50% de la dieta, la flora intestinal nativa de las aves se ver&aacute; alterada, lo que resultar&aacute; en un crecimiento reducido y una mayor excreci&oacute;n de ooquistes. Se sabe que las dietas basadas en trigo son m&aacute;s favorables. Prote&iacute;na: experimentalmente, los niveles bajos de prote&iacute;na (&le;13%) reducen la mortalidad relacionada con la coccidiosis, la eliminaci&oacute;n de ooquistes y las lesiones por coccidiosis, probablemente debido a una reducci&oacute;n de la actividad de la tripsina, una exquistaci&oacute;n limitada y la subsiguiente invasi&oacute;n de par&aacute;sitos. Aunque los altos niveles de prote&iacute;na (&le;16%) pueden aumentar el desarrollo de lesiones de coccidiosis, ese aumento protege a las aves contra la p&eacute;rdida de peso severa durante la infecci&oacute;n cl&iacute;nica y los amino&aacute;cidos son necesarios para desarrollar inmunidad. Grasa: los &aacute;cidos grasos insaturados parecen promover signos cl&iacute;nicos y patol&oacute;gicos de coccidiosis y patolog&iacute;a. Los de cadena media parecen ventajosos para reducir el impacto de la coccidiosis, en comparaci&oacute;n con los de cadena larga, que se encuentran en las grasas animales. Los suplementos de omega-3 reducen significativamente las lesiones y el retraso del crecimiento en las infecciones por E. tenella. Macrominerales: las altas concentraciones de calcio en la dieta (&ge;2%) promueven el establecimiento de poblaciones de coccidios; el calcio activa la tripsina, que es importante en la desenquistaci&oacute;n, lo que en &uacute;ltima instancia conduce a una infiltraci&oacute;n excesiva de esporozo&iacute;tos en el intestino. Microminerales: el zinc tiene un efecto positivo sobre la ganancia de peso en pollos infectados con E. acervulina. El cobre reduce la tasa de mortalidad de aves infectadas con E. tenella. El selenio mejora la respuesta inmune de las aves tanto a E. tenella como a E. necatrix. Vitaminas: la vitamina A juega un papel importante en el mantenimiento de la integridad de la mucosa; las deficiencias promueven la colonizaci&oacute;n por coccidios. La vitamina E, un antioxidante, estimula la respuesta inmunitaria innata y adquirida, reduciendo los efectos de un desaf&iacute;o coccidial. La vitamina K promueve la coagulaci&oacute;n. La mortalidad de la parvada asociada con las infecciones por E. tenella y E. necatrix se redujo con la suplementaci&oacute;n con vitamina K. Las vitaminas B son esenciales para el desarrollo de las poblaciones de Eimeria y pueden promover la infecci&oacute;n. La vitamina C, tambi&eacute;n un antioxidante, estabiliza las membranas celulares intestinales y puede ser beneficiosa para proteger contra la coccidiosis. Diagn&oacute;stico de la Coccidiosis Los s&iacute;ntomas cl&iacute;nicos de la coccidiosis pueden depender de la especie infectante y del n&uacute;mero de ooquistes infecciosos ingeridos. En infecciones graves, se pueden observar alteraciones en la absorci&oacute;n de nutrientes, aumento de las tasas de conversi&oacute;n alimenticia, disminuci&oacute;n de las tasas de crecimiento, mala pigmentaci&oacute;n de la piel, diarrea, postraci&oacute;n y muerte. La identificaci&oacute;n de especies de Eimeria infectantes tambi&eacute;n se puede hacer ya que los coccidios infectan preferentemente &aacute;reas espec&iacute;ficas del intestino.&nbsp; Sitio de infecci&oacute;n seg&uacute;n la especie de Eimeria E. acervulina: el sitio t&iacute;pico es el duodeno, se extiende al yeyuno en infecciones graves. Las lesiones no se extienden m&aacute;s all&aacute; del divert&iacute;culo de Meckel. <p style="text-align: center;"> E. brunetti: &Iacute;leon e intestino grueso. Se extiende a lo largo del intestino durante la esquizogonia. En infecciones graves se extiende hasta el ciego. <p style="text-align: center;"> E. m&aacute;xima: Yeyuno e &iacute;leon. El examen de la lesi&oacute;n se lleva a cabo en el &aacute;rea circundante del divert&iacute;culo de Meckel. <p style="text-align: center;"> E. necatrix: Esquizogon&iacute;a en yeyuno e &iacute;leon; gametogon&iacute;a en los ciegos. <p style="text-align: center;"> E. tenella: El ciego es claramente el sitio predilecto. Puede desarrollarse de manera diferente en los dos ciegos. <p style="text-align: center;"> La diferenciaci&oacute;n de enfermedades no coccidiales es crucial, y los diagn&oacute;sticos diferenciales comunes en pollos incluyen: Salmonella (ciego); Enteritis necr&oacute;tica (Clostridium perfringens) (intestino delgado/&iacute;leon); Intoxicacion por sal (intestino delgado); Micotoxicosis (intestino delgado); Canibalismo (sangre en las heces). C&oacute;mo monitorear la Coccidiosis El control de coccidios en pollos de engorde se realiza mediante la puntuaci&oacute;n rutinaria de las lesiones intestinales, que puede realizarse de manera seriada o en momentos claves como lo es a los 28 d&iacute;as de edad. El sistema de calificaci&oacute;n de las lesiones m&aacute;s utilizado es el de Johnson y Reid, con el cual se asignan puntajes de lesi&oacute;n que van de uno a cuatro (cero para una apariencia normal del intestino), para cada una de las cinco especies de coccidios que probablemente induzcan lesiones en los pollos.&nbsp; Las lesiones visibles en la mucosa intestinal suelen aparecer en la esquizogon&iacute;a tard&iacute;a o durante la gametogon&iacute;a, y su gravedad permanece constante durante unos d&iacute;as. Las lesiones son causadas por la liberaci&oacute;n de los merozo&iacute;tos y eventualmente los ooquistes no esporulados (un puntaje de lesi&oacute;n de tres no resulta de un puntaje de lesi&oacute;n de dos el d&iacute;a anterior, y no evolucionar&aacute; a una gravedad diferente al d&iacute;a siguiente en la misma ave). A medida que el epitelio se regenera, las lesiones desaparecen lentamente, lo que dificulta la puntuaci&oacute;n precisa. Las puntuaciones de lesiones son &uacute;tiles para: &middot;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Evaluar la gravedad del desarrollo de coccidios &middot;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Identificar las especies de coccidios involucradas, y &middot;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Establecer un v&iacute;nculo entre la manifestaci&oacute;n parasitaria observada en la granja y el desempe&ntilde;o productivo Conclusi&oacute;n Est&aacute; bien asumido y comprobado que la coccidiosis es una enfermedad de alta importancia sanitaria y econ&oacute;mica para la producci&oacute;n av&iacute;cola. Adoptar una correcta estrategia de prevenci&oacute;n y control es fundamental. Para esto es importante conocer las diferentes alternativas disponibles y adem&aacute;s contar con un buen seguimiento de su uso y funcionamiento, desde el momento de la dosificaci&oacute;n hasta su comportamiento en el campo. No todas las p&eacute;rdidas que ocasiona esta enfermedad son f&aacute;cilmente identificables. Es por esto que debemos mantenernos atentos, monitorear constantemente la situaci&oacute;n de nuestras aves y definir herramientas confiables y seguras para prevenir las enormes p&eacute;rdidas que esta enfermedad puede provocar si fallamos en su control. &nbsp;