Por: Por Diego Delgado, del &Aacute;rea de Servicios Veterinarios de CEVA Salud Animal Cono Sur Fotos: CEVA El aumento constante de enfermedades que afectan a las aves, tanto a nivel nacional como mundial, ha generado una creciente preocupaci&oacute;n. Entre estas enfermedades, la Influenza Aviar (IA) destaca como una de las principales amenazas, no solo por su impacto en las aves, sino tambi&eacute;n por su capacidad para afectar a mam&iacute;feros y humanos. En los &uacute;ltimos a&ntilde;os, la IA ha dejado una marca profunda en la industria av&iacute;cola a nivel mundial, ocasionando p&eacute;rdidas tanto econ&oacute;micas como sanitarias significativas. Por lo tanto, resulta crucial implementar medidas de prevenci&oacute;n en las granjas av&iacute;colas con el fin de proteger a los animales, preservar la salud p&uacute;blica y mantener la viabilidad econ&oacute;mica de los negocios. La Influenza Aviar es una enfermedad que no estaba registrada en Argentina hasta el a&ntilde;o pasado. Lamentablemente, con la llegada del virus al pa&iacute;s en 2023, perdimos la condici&oacute;n de pa&iacute;s libre de Influenza. Por suerte, en agosto del mismo a&ntilde;o se pudo recuperar dicha condici&oacute;n, la cual se mantiene actualmente gracias a muchas medidas que se implementaron a nivel pa&iacute;s, dentro de las cuales la bioseguridad fue, es y debe seguir siendo una herramienta clave para controlar este tipo de enfermedades tan agresivas para la industria. En este contexto, la bioseguridad emerge como una herramienta fundamental que se aplica en todas las empresas av&iacute;colas con el objetivo de prevenir enfermedades como la IA. Dada la virulencia de este virus, que puede diezmar un plantel completo en cuesti&oacute;n de horas una vez introducido en una granja, la bioseguridad adquiere una importancia crucial, especialmente en un entorno donde la situaci&oacute;n sanitaria puede cambiar dr&aacute;sticamente. La bioseguridad hace referencia al conjunto de las tareas que se realizan en un establecimiento, siguiendo un detallado procedimiento operativo, con el fin de evitar la entrada de un pat&oacute;geno, as&iacute; como la diseminaci&oacute;n a otras &aacute;reas productivas en caso de que haya ingresado. Podemos hablar de tipos de bioseguridad: conceptual, operativa y estructural, las cuales interact&uacute;an permanentemente en cada tarea que se realiza en una granja. No hay una receta universal, pero s&iacute; conceptos generales que cada empresa tiene que adaptar a su situaci&oacute;n particular, siempre respetando las normativas del SENASA y todas las reglamentaciones y actualizaciones vigentes relacionadas con la Influenza Aviar. <p style="text-align: center;"> Las normas de prevenci&oacute;n est&aacute;n reguladas por las resoluciones del SENASA, donde se detallan algunos de los puntos importantes: Limitar el acceso a personas y veh&iacute;culos a lo estrictamente necesario. Aislamiento de las aves, galpones cerrados. Control de plagas. Desinfecci&oacute;n de instalaciones y equipos. Manejo de desechos y mortalidad. Respetar las normativas vigentes. Comunicaci&oacute;n efectiva ante un brote. El ingreso a la granja de personal autorizado debe cumplir con un estricto procedimiento de ingreso, cumpliendo con las normas establecidas por la empresa. Es fundamental un cambio de ropa y calzado para ingresar a un galp&oacute;n. Se debe trabajar con el concepto TODO ADENTRO-TODO AFUERA. En caso de utilizar ropa descartable, debe ser eliminada antes de salir del establecimiento. En caso de no ser descartable, se debe cumplir con un protocolo de lavado y desinfecci&oacute;n establecido para cada empresa. <p style="text-align: center;"> <p style="text-align: center;"> <p style="text-align: center;">Diferentes tipos de desinfecci&oacute;n de calzado: seca y humedad.&nbsp; La desinfecci&oacute;n de veh&iacute;culos autorizados debe cumplirse en tiempo y forma. Cada empresa tendr&aacute; su protocolo de desinfecci&oacute;n acorde a sus condiciones, pero siguiendo el mismo concepto universal: prevenci&oacute;n y diseminaci&oacute;n de enfermedades. Es tan importante el lavado como la desinfecci&oacute;n posterior de un veh&iacute;culo previo a su ingreso. Debemos contar con las herramientas necesarias (bombas, productos, mochilas, etc.) y un operario responsable para dicha tarea. El control de plagas y de desechos es un punto clave a la hora de establecer un programa de bioseguridad. Debemos contar con operarios entrenados y capacitados. El control de plagas como moscas, roedores, aves silvestres, cascarudos, entre otras, pone en riesgo permanente a las aves de dicho establecimiento. Es clave cumplir con los procedimientos de control y monitoreo. <p style="text-align: center;"> Ejemplos de plagas que deben ser controladas en cualquier establecimiento av&iacute;cola. No existen programas universales, pero s&iacute; conceptos universales Si bien no es posible establecer un programa de bioseguridad &uacute;nico, ya que cada establecimiento tiene sus particularidades y variables, cada empresa debe adaptar su programa a sus necesidades.&nbsp; Como caso de &eacute;xito se describe que en CEVA Salud Animal hemos desarrollado nuestro propio protocolo que incluye medidas como la desinfecci&oacute;n de veh&iacute;culos y equipos, y la implementaci&oacute;n de vac&iacute;os sanitarios entre visitas a distintas empresas. Asimismo, se resalta la importancia de adaptarse a los protocolos de bioseguridad de cada empresa, especialmente en lo que respecta al control de ingreso de personal y la comunicaci&oacute;n eficiente sobre casos nuevos y medidas preventivas. En conclusi&oacute;n, garantizar la salud de las aves requiere un enfoque integral como One Heath que incluya la aplicaci&oacute;n rigurosa de medidas de bioseguridad, la comunicaci&oacute;n fluida entre los actores involucrados y la r&aacute;pida respuesta ante cualquier eventualidad. Solo de esta manera podremos proteger a nuestras aves, nuestra salud y la industria av&iacute;cola en su conjunto. M&aacute;s informaci&oacute;n:&nbsp; https://www.ceva.com.ar/&nbsp;