Proceso • Salud Animal

Antibióticos en producción animal: su impacto silencioso en la salud humana

En la industria avícola y porcina, los antibióticos han sido durante décadas aliados fundamentales para prevenir enfermedades y promover el crecimiento animal. Sin embargo, el uso indiscriminado de estos fármacos ha generado un problema global de salud pública: la resistencia antimicrobiana (RAM). Esta amenaza silenciosa compromete no solo la eficacia de los tratamientos veterinarios, sino también la salud humana a nivel mundial.

  • 14/04/2025 • 11:17
Fotos: Banco de imágenes

Escrito por: Eugenia Bonanno Bromatóloga

 

El puente entre animales y humanos

Cuando los antibióticos se usan de manera excesiva o inadecuada en animales de producción, bacterias resistentes pueden desarrollarse en sus organismos. Estas bacterias tienen la capacidad de transmitirse a los humanos a través del contacto directo con los animales, por medio de alimentos contaminados o del medio ambiente, como el agua o el suelo expuestos a residuos ganaderos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que si no se toman medidas urgentes, podríamos estar entrando en una era “post-antibióticos”, donde infecciones comunes podrían volverse mortales nuevamente.

El rol de la industria en la prevención

Afortunadamente, en los últimos años ha habido una creciente conciencia en el sector agropecuario sobre la necesidad de implementar prácticas más sostenibles. Entre las estrategias más efectivas se destacan:

  • Uso responsable de antibióticos, limitándolos a casos clínicamente justificados bajo supervisión veterinaria.
     

  • Mejoras en bioseguridad y manejo, que reducen la necesidad de tratamientos preventivos.
     

  • Vacunación estratégica para prevenir enfermedades comunes en aves y cerdos.
     

  • Alternativas como probióticos, prebióticos y fitobióticos, que fortalecen el sistema inmunológico animal.
     

Legislación y trazabilidad

Muchos países han implementado normativas que restringen el uso de antibióticos como promotores de crecimiento. La trazabilidad de medicamentos veterinarios, junto con auditorías de terceros, fortalece la confianza del consumidor y protege la cadena alimentaria.

Educación y compromiso colectivo

La lucha contra la resistencia antimicrobiana es una responsabilidad compartida. Productores, veterinarios, autoridades sanitarias y consumidores deben trabajar juntos para lograr un equilibrio entre la producción eficiente y la protección de la salud pública.

Reducir el uso de antibióticos no significa comprometer la productividad, sino innovar hacia sistemas más inteligentes, seguros y responsables. El futuro de la salud global depende, en parte, de lo que se haga hoy en la producción animal.

Conclusión

La producción avícola y porcina enfrenta hoy el desafío de equilibrar eficiencia con responsabilidad sanitaria. Reducir el uso de antibióticos no es solo una tendencia, sino una necesidad para preservar la salud humana. Adoptar buenas prácticas, invertir en prevención y promover una cultura de uso racional de antimicrobianos representa un compromiso ético con las generaciones actuales y futuras. Porque cuidar la salud animal, es también cuidar la nuestra.