<p dir="ltr">Por: M.V. Jorge Brunori, INTA Marcos Ju&aacute;rez. Publicado en CIAP (Centro de Informaci&oacute;n de Actividades Porcinas) &nbsp; <p dir="ltr">La producci&oacute;n de cerdos de la actualidad y del futuro estar&aacute; regida por la eficiencia integral del sistema y esto demanda un cambio en nuestra forma de trabajo. Es en el estrato de los sistemas productivos de peque&ntilde;a y mediana escala de Argentina donde este cambio debe ser mayor, dado que estos establecimientos todav&iacute;a no han alcanzado el nivel productivo que el potencial del sistema permite. Esto nos lleva a plantearnos si es posible en Argentina, en este estrato de productores y en este escenario, poder alcanzar la sustentabilidad productiva que nos permita ser sostenibles en el tiempo. <p dir="ltr">Y la respuesta a este planteo se encuentra tranquera adentro, es donde debemos determinar y corregir los puntos cr&iacute;ticos de los sistemas de producci&oacute;n de cerdos a peque&ntilde;a o mediana escala. Para corregir esos puntos cr&iacute;ticos debemos aplicar un paquete de normas de trabajo teniendo como objetivo un sistema productivo que alcance 2 o m&aacute;s partos por madre a&ntilde;o, que tenga una conversi&oacute;n global de alimento en carne de 3,5/1 o menos y que cada madre produzca en el a&ntilde;o como m&iacute;nimo 16 a 18 capones. <p dir="ltr"> <p dir="ltr">Las pautas de trabajo que nos permitir&aacute;n alcanzar este objetivo de eficiencia productiva deben incluir: <p dir="ltr">1. La planificaci&oacute;n del establecimiento en el largo plazo, contemplando la rentabilidad de las actividades incluidas en el sistema, la diversificaci&oacute;n para disminuir riesgos, el respeto por el medio ambiente y el bienestar animal, la plena utilizaci&oacute;n de la mano de obra y la arm&oacute;nica integraci&oacute;n productiva entre el sistema agr&iacute;cola y el porcino. <p dir="ltr">Cuando planificamos un sistema de peque&ntilde;a y mediana escala debemos considerarlo como un esquema transformador de grano en carnes, para lo cual es de suma importancia la planificaci&oacute;n de la cantidad de granos que se necesita para un a&ntilde;o de producci&oacute;n, teniendo como base que cada madre para producir 16 a18 capones por a&ntilde;o en un sistema de este tipo, demanda 60 quintales de alimento balanceados. <p dir="ltr">Debemos contemplar tambi&eacute;n dentro de la planificaci&oacute;n, aspectos referidos a las condiciones topogr&aacute;ficas y r&eacute;gimen de lluvias del lugar en el cual se instala el criadero, y que un sistema a campo demanda una inversi&oacute;n inicial considerable que seg&uacute;n estimaciones ronda los $5.000 a $6.000 por madre instalada, sin considerar la tierra. Que tiene una demanda laboral de 1 operario por cada 30 cerdas madres (Campagna, 2003), que los sistemas a campo deben tener un l&iacute;mite en el n&uacute;mero de las cerdas a instalar, estimado entre las 80 a 100 cerdas, a partir del cual es conveniente comenzar a confinar algunas de las etapas productivas. <p dir="ltr">2. En los aspectos t&eacute;cnicos del sistema: cuando el productor opta por un sistema de producci&oacute;n totalmente a campo debe tener en cuenta la utilizaci&oacute;n de tapiz vegetal y la rotaci&oacute;n de las instalaciones. La rotaci&oacute;n de las instalaciones evita la contaminaci&oacute;n del suelo y, por ende, la aparici&oacute;n de problemas sanitarios; para poder realizar esta tareas es necesario que las instalaciones sean transportables, el per&iacute;odo de rotaci&oacute;n estar&aacute; dado por la persistencia del tapiz. <p dir="ltr">3. La organizaci&oacute;n de las cerdas en grupos o bandas de parici&oacute;n, se trata de manejar las cerdas dividas en grupos que tienen cada una de las fases productivas a intervalos regulares y que ocupan en forma secuencial cada una de las instalaciones. <p dir="ltr">4. La aplicaci&oacute;n de estrategias de manejo en los puntos cr&iacute;ticos del sistema, sobre todo de tres momentos fundamentales como el manejo del servicio, el parto y el destete. Son los puntos m&aacute;s importantes de todo el ciclo productivo y es donde necesitamos de pr&aacute;cticas integrales de manejo, que respondan a las necesidades de los animales y que sean aplicados con criterio y habilidad por parte del productor. <p dir="ltr">5. Alcanzar la calidad de producto, esta es la llave que nos permite abrir nuevos mercados y podernos insertar competitivamente en ellos. Para poder tener calidad en nuestro producto final debemos trabajar con reproductores de elevado nivel gen&eacute;tico y alimentaci&oacute;n equilibrada en nutrientes acorde a cada categor&iacute;a. <p dir="ltr">6. Eficiente conversi&oacute;n del alimento en carne: en producci&oacute;n de cerdos el alimento constituye m&aacute;s del 75% del costo total de un kilogramo de carne de cerdo. Esto demanda un sistema productivo con &iacute;ndices de conversi&oacute;n que no superen, para los sistemas de peque&ntilde;as y medianas escala intensivos a campo, los 3,5 kg de alimento balanceado por kg de carne producido. Para alcanzar esto debemos tener en cuenta los aspectos que afectan este &iacute;ndice como la gen&eacute;tica, el alimento, las temperaturas, la sanidad, las instalaciones, el agua y fundamentalmente las p&eacute;rdidas de alimento. <p dir="ltr">7. Utilizar instalaciones funcionales repercute directamente en la eficiencia del sistema y mejora las condiciones de trabajo del productor. Por eso debemos darle suma importancia al dise&ntilde;o funcional de nuestras instalaciones, utilizando materiales adecuados para las condiciones de crianza y respondiendo con estos a las necesidades de los animales. Un punto que debe ser tratado en especial es el dise&ntilde;o de las parideras, la recomendaci&oacute;n es que sean rectangulares, transportables, cerradas en el invierno, ventiladas en el verano, con un adecuado sistema antiaplaste de lechones, construidas con materiales que aseguren su durabilidad y que su costo no sea elevado. <p dir="ltr"> <p dir="ltr">Tambi&eacute;n para obtener el m&aacute;ximo provecho de nuestras instalaciones debemos tener en cuenta los siguientes aspectos: <p dir="ltr">Sombra: dimensiones acorde a las categor&iacute;as, se recomienda en cerdas 2,5 a 3 m2 por animal, en padrillos 4 a 4,5 m2, en cachorros de 20 a 40 kg, 0,4m2 por animal. En cachorros de 40 a 60 kg, 0,6 m2 por animal y en terminaci&oacute;n, 60 a 110 kg, 1,10 m2 por animal. <p dir="ltr">Aguadas: relaci&oacute;n 1 aguada cada 10 a 15 animales. La altura de las aguadas: si se utilizan chupete - taz&oacute;n: 30 a 40 cm. Si se utiliza chupetes solamente: lech&oacute;n: 15 cm, destete: 20 a 25 cm, cachorros: 30 a 35 cm, terminaci&oacute;n: 50 a 60 cm, reproductores: 60 a 70 cm. El flujo de agua, lechones: 250 a 300 cc/min, destete: 700 cc/min, cachorros/terminaci&oacute;n: 1,5 l/min., reproductores 1,5 a 2,0 l/min.&nbsp; <p dir="ltr">Comederos: relaci&oacute;n: boca / animales, 1 boca cada 4 a 6 animales en alimentaci&oacute;n a voluntad. <p dir="ltr">Alambrados: el tipo de alambrado recomendado para cada etapa productiva es: fijos tipo chanchero para las etapas de servicios, cachorras, parto lactancia, pos destete. Alambrado el&eacute;ctrico en recr&iacute;a, terminaci&oacute;n y gestaci&oacute;n, en este tipo de alambrado se recomienda utilizar dos hilos colocados el primero a 15 a 20 cm del suelo y el segundo a 25 cm del primero. <p dir="ltr">Debemos mencionar muy especialmente la necesidad de utilizar instalaciones para las cerdas reci&eacute;n servidas en &eacute;pocas estivales, que nos permitan poder alojarlas a resguardo del sol los primeros 60 d&iacute;as de la gestaci&oacute;n. Esto es necesario, pues en las cerdas cruzas de razas, en la cual el pelaje es blanco, por acci&oacute;n de los rayos solares se produce un efecto inflamatorio con la consiguiente liberaci&oacute;n de prostaglandina que por su acci&oacute;n en el ovario disminuye la progesterona y produce el aborto de la cerda gestante (Ambroggi, 2000). <p dir="ltr">Por &uacute;ltimo, se debe mencionar la posibilidad de utilizar sistemas de confinamiento de baja inversi&oacute;n como los t&uacute;neles de cama profunda, especialmente recomendados para las etapas de destete a terminaci&oacute;n. Este tipo de instalaci&oacute;n por su baja inversi&oacute;n y por la excelente performance que los animales alcanzan, permiten disminuir espacios y mejorar la conversi&oacute;n global del establecimiento. <p dir="ltr">8. El esquema sanitario para un sistema de peque&ntilde;a y mediana escala deber ser sistem&aacute;tico, integrado a los dem&aacute;s factores de producci&oacute;n y de f&aacute;cil implementaci&oacute;n. Debe estar compuesto de pautas b&aacute;sicas como las desparasitaciones internas y externas, el control de enfermedades reproductivas y respiratorias. Esto deber ser complementado con la implementaci&oacute;n de pr&aacute;cticas de aclimataci&oacute;n y aislamiento de cachorras primerizas, limpieza, desinfecci&oacute;n y rotaci&oacute;n de instalaciones, desarrollo de perfiles serol&oacute;gicos, capacitaci&oacute;n del personal e implementaci&oacute;n de normas de bioseguridad. <p dir="ltr">9. El personal constituye el pilar operativo de un sistema eficiente de producci&oacute;n de cerdos a peque&ntilde;a y mediana escala, es por esto que un operario deber&aacute; ejecutar su trabajo en forma precisa, ser ordenado, detallista, no ser agresivo con los animales, capacitado, debe ser capaz de responder ante alg&uacute;n inconveniente. Esta forma de actuar demanda un compromiso con el sistema, es sentirse parte del mismo. <p dir="ltr">10. La gesti&oacute;n empresarial del productor, es uno de los puntos en donde m&aacute;s fallas se encuentran. Es por esto que el cambio productivo no podr&aacute; ser logrado si no tenemos un productor capacitado, tomando registros, analiz&aacute;ndolos, definiendo estrategias operativas y comerciales, utilizando la herramienta del asociativismo como un aspecto calve en la gesti&oacute;n de su empresa. <p dir="ltr">Conclusiones <p dir="ltr">La producci&oacute;n de cerdos de Argentina debe realizar un cambio cuantitativo en los sistemas de peque&ntilde;os y medianos productores. Estos todav&iacute;a tienen valores de EFICIENCIA por debajo del &oacute;ptimo. Debemos revertir esta situaci&oacute;n si queremos que sean sustentables. <p dir="ltr">Es la EFICIENCIA la herramienta que &ldquo;tranquera adentro&rdquo; nos permite alcanzar la sutentabilidad a largo plazo de nuestra actividad. Para alcanzar este objetivo debe darse un inmediato cambio en el productor, el cual debe dejar de ser solamente un &ldquo;productor operario&rdquo; y &ldquo;transformarse en empresario estrat&eacute;gico&rdquo;.